En la categoría de vuelos supersónicos comerciales, la marca del desaparecido Concorde sigue imbatible. El avión francobritánico retirado de servicio en 2003, podía llegar desde París a Nueva York o desde Londres a Nueva York en tres horas y quince minutos.

El vuelo DY 7014 del pasado 15 de enero entre el aeropuerto JFK de Nueva York y el de Londres Gatwick, se completó en 5 horas y 13 minutos, en el que fue el vuelo subsónico transatlántico comercial más rápido jamás registrado. La moderna aeronave, que transportaba 284 pasajeros, partió desde la gran manzana a las 11.44 y arribó a Londres a las 21.57, hora local.
El viaje se favoreció de vientos de cola sobre el Atlántico Norte, que impulsaron el avión con matrícula G-CKHL hasta los 1.249 kilómetros por hora.
El comandante Harold van Dam, piloto del vuelo, dijo: “Es un placer volar con el Boeing 787 Dreamliner y es una sensación extraordinaria saber que hemos batido un nuevo récord con este tipo de avión. Estuvimos realmente en el aire por poco más de cinco horas, y de no ser por las turbulencias pronosticadas a menor altitud, podríamos haber volado aún más rápido”.
