Por Edgardo Giménez vía medio aliado Aviacionline
No sólo por ser la primera aerolínea low cost, sino también por ser la que inauguraría a El Palomar como el tercer aeropuerto comercial del Gran Buenos Aires, con todas las controversias que eso ha traído, muchas mediáticas, muchas virales, un par judiciales.
El primer vuelo tenía que aterrizar a las 7:15 proveniente de Córdoba, y tras un rápido turnaround debía estar con las puertas cerradas y por volver para las 7:45 y desde su hub cordobés seguir hacia Mendoza, Bariloche e Iguazú.
Desde muy temprano en el aeropuerto “Ing. Taravella” ya se estaban chequeando los pasajeros del vuelo FO5001:
Paralelamente en El Palomar se hacía lo mismo:
Mientras afuera los vecinos y los “vecinos” protestaban por la transformación de El Palomar en un aeropuerto comercial:
Pero a medida que se aproximaban las 6:00, la hora de la partida del vuelo desde Córdoba, la meteorología allí se empezó a complicar, lo cual produjo una importante demora hasta las 8:37. Oficialmente se informó que todos los vuelos estaban demorados, aunque pudieron verse un par de despegues dentro de la misma franja horaria. Algunos trascendidos indicaban una novedad técnica de la aeronave, que si bien no impide su operación habitual de manera segura, sí evita poder hacerlo con la visibilidad vigente al momento, aunque desde la compañía no se hicieron eco de los mismos (con tantos inventos y exageraciones que hubo en las últimas semanas, quién podría culparlos). De cualquier manera, lo positivo es que se priorizó la seguridad del vuelo, aún cuando sabían que tenían los ojos del país sobre ellos (recuerdo en cambio la frase que se atribuía a una famosa compañía patagónica dos décadas atrás, que decía algo así como que “xxx sale o sale”).
Lo mismo puede destacarse al llegar a El Palomar, en donde las condiciones meteorológicas también habían desmejorado para la hora del arribo.
El Boeing 737-800 LV-HKS tuvo que dirigirse a la alternativa, y aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 9:52 con 164 pasajeros a bordo, demorando así el debut de El Palomar como aeropuerto comercial.
Y obviamente, en las redes sociales estalló la polémica de un lado y otro de la “grieta aeronáutica”, entre quienes festejaban un “nuevo fracaso” de las low cost y entre quienes justificaban la demora, el desvío o la infraestructura deficiente de El Palomar.
A las 12:05, Nelson, el nombre de la aeronave, despegó hacia El Palomar, en donde a las 12:11 fue recibido con todos los honores:
Así lo celebraba también Julian Cook, CEO de Flybondi:
Una vez cargados los pasajeros, a las 13:10 volvió a partir hacia Córdoba, en donde aterrizó a las 14:13.