Se trata del 787-8 Dreamliner con matrícula CC-BBD, el cuarto en ser incorporado a la flota del grupo a fines de 2013. El retiro resulta llamativo al ser una aeronave sumamente moderna y de última tecnología.
Según trascendió, el pasado 14 de enero, el avión cumplió su último vuelo entre Ciudad de México y Santiago, y desde ese entonces quedó en plataforma del aeropuerto Arturo Merino de la capital chilena, siendo a su vez usado como fuente de repuestos para otros ejemplares de la línea aérea.
Pero… ¿por qué? Informó el portal argentino Desde el Patio, que Latam halló fisuras en la región de encaje del pylon de cada ala, superficie aerodinámica que une el motor al ala. Estas fisuras, por su parte, estarían siendo provocadas por vibraciones provenientes de los motores Rolls-Royce Trent 1000.
La línea aérea informó que la aeronave fue llevada hasta el “cementerio de aviones” de California, en donde se la someterá a una serie de mantenimientos para posteriormente reingresar a servicio comercial, por lo que el retiro es temporal y con fines de liberación de espacio en el aeropuerto de Santiago.
Aerolíneas como Avianca, Air New Zealand, Virgin Atlantic y British Airways, experimentan también ciertos problemas con los motores Trent 1000 de algunos de sus 787 y los están dejando en tierra hasta tanto el fabricante británico subsane las dificultades.