El constructor europeo Airbus reconoció que junto al proveedor estadounidense de los motores Pratt & Whitney, están evaluando la situación para dar una pronta solución, aclarando que las dificultades se han identificado en un limitado número de motores recientemente entregados y que tienen que ver con los compresores de alta presión.
A la fecha, son 18 las compañías aéreas usuarias los 113 aviones con estos motores. El consorcio no informó sobre la magnitud de los potenciales retrasos que esto acarreará, una cuestión que se debe discutir con los clientes.
Tiempo atrás, Airbus ya había manifestado su disconformidad al fabricante de los motores en vista que el mismo no podía responder en tiempo y forma a la cadena de ensamblaje de la familia A320neo. Algunos aviones incluso tuvieron que ser provisionalmente aparcados en espera de finalizar su revisión, y se podían ver -por ejemplo- en las instalaciones de Airbus en Toulouse.
No están afectados por todo esto los A320neo equipados con reactores de CFM International (filial común de General Electric y Safran).