Por Gustavo Galeano
Según trascendió, las negociaciones estaban en marcha desde hace tiempo y en unos días la línea aérea comunicará oficialmente su decisión. Airbus habría ofrecido a su cliente reducir el precio unitario del A330-800 e inclusive puso a su consideración el A350-900.
El esfuerzo predatorio de Boeing para desplazar al Airbus A330 en Hawaiian sería parte de una campaña para neutralizar el programa A330neo antes del posible lanzamiento del 797. Fuentes cercanas indican que Boeing “estaba decidida a ganar a cualquier precio”, por lo que al parecer hizo una oferta de los 787 a Hawaiian por debajo del costo.
La práctica de fijación de precios por el suelo por parte de Boeing y el deseo de mantener a un competidor europeo fuera de los Estados Unidos confronta con el reclamo hecho por la misma firma contra Bombardier, a quien acusó de vender los CSeries a Delta Air Lines a valores absurdamente bajos. La firma canadiense se defendió diciendo que se trataba de una atención especial para un cliente clave en un gran mercado como el norteamericano.
Asimismo, se supo que Boeing estaría moviendo piezas en otra agresiva estrategia comercial para persuadir a otro importante cliente del A330-900, quien encomendó 60 aviones del modelo, para volcar su interés hacia la familia Dreamliner. De concretarse la baja del pedido de la línea aérea malasia, el programa A330neo se vería seriamente afectado.