Las compañías todavía necesitan definir la participación final de Boeing en una nueva empresa conjunta que contenga el negocio de aviación comercial de Embraer, que probablemente sea de poco más del 80%, y que no incluiría las unidades de defensa, que quedaría en manos del gobierno brasileño, ni la de aviación ejecutiva.
En un comunicado enviado a la Comisión de Valores Mobiliarios del Brasil (CVM), Embraer aseguró que junto con Boeing, “todavía están analizando posibilidades de viabilización de una combinación de sus negocios, que podrán eventualmente incluir la creación de otras sociedades con participación conjunta en el área de aviación comercial, dejando por otro lado separadas las demás actividades notadamente aquellas vinculadas al área militar y, posiblemente, también al área de aviación ejecutiva, que permanecerían exclusivamente a Embraer”, apunta la nota.
El acuerdo tentativo llegaría a manos del presidente Michel Temer en las próximas semanas.
Embraer tiene 5 áreas de negocio: aviación comercial, aviación ejecutiva, aviación militar, aviación agrícola y servicios aeronáuticos. Los tres primeros son los que generan más ingresos a la brasileña, mientras que los dos últimos son menores. La firma con sede en Sao José dos Campos, es líder mundial en aviación regional con aeronaves de hasta 130 plazas. Asimismo, es la tercera mayor fabricante de aviones del mundo tras Boeing y Airbus.
A finales del año pasado, Boeing anunció su intención de hacerse con el control de Embraer, aunque el gobierno brasileño, controlados de la fabricante, se opuso a la operación para no perder la tecnología militar que aporta Embraer a las Fuerzas Armadas de ese país.