Por Ricardo Delpiano vía medio aliado En vivo desde SCL
Se trata del quinto avión que la línea aérea suma para compensar la reducción forzada de capacidad debido a las inspecciones adicionales que se están aplicando a los motores Rolls Royce Trent 1000 Package C que equipan a los Boeing 787 de los variantes -8 y -9.
De esta manera, el B747-400 se suma a los cuatro A330-200 de Wamos Air ya alquilados por Latam, que desde marzo, han sido introducidos gradualmente en selectas rutas como Guayaquil – Madrid, Guayaquil – Nueva York (JFK) y Santiago – Bogotá. Entre las rutas que el B747-400 de Wamos Air podría cubrir estaría Santiago – Los Ángeles.
Atendiendo las fallas encontradas en el compresor del motor, Rolls Royce está trabajando los problemas desde 2016. Sin embargo, durante los últimos meses la necesidad de mantenimiento adicional a lo inicialmente planificado está generando una alta demanda de trabajos por parte de los distintos operadores que utilizan la serie Package C del Trent 1000, que el proveedor no ha conseguido cubrir en forma simultánea. Según datos del fabricante son al menos 380 motores afectados en todo el mundo.
“Debido a la actual demanda de la industria y las demoras en los tiempos, aproximadamente el 25% de la flota Boeing 787 de Latam está fuera de servicio al día de hoy”, declara la compañía. Agrega que los últimos instructivos (AD, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea de Seguridad en la Aviación (EASA) y la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos tienen implicaciones adicionales en disponibilidad y flexibilidad para esa flota. “La compañía está tomando medidas adicionales para mantener sus itinerarios, incluyendo la reasignación de aeronaves en selectas rutas de larga distancia y el arriendo adicional de un B747 desde Wamos Air”.
Actualmente, Latam opera 24 B787 distribuidos en 10 unidades del modelo -8 y otras 14 de la versión -9 de mayor capacidad. Los B787 forman parte de los más de 300 aviones de la compañía. Basados en Santiago de Chile, atienden distintas rutas internacionales de medio, largo y ultra largo alcance, además de un tramo doméstico (Isla de Pascua).
Esta es la segunda oportunidad que una línea aérea chilena alquila un B747. La primera ocasión ocurre en el verano de 1988-1989 cuando incorpora en régimen de wet lease un B747-100 a la irlandesa Aer Lingus con el propósito de atender una alta demanda de viajes de Chile hacia los Estados Unidos. A diferencia de la situación actual, la aeronave alquilada logra lucir el esquema corporativo de la entonces LAN Chile.
Respecto a la reasignación de aviones, Latam está haciendo un uso altamente eficiente de su flota disponible destacando por ejemplo, sinergias con equipos Airbus A321, B767-300ER y B777-300ER en algunas rutas medias y de larga distancia dentro del continente. La combinación de capacidad y alcance de estos modelos permiten ajustar operaciones y liberar a otros equipos, entre ellos otros B787, con el fin de proteger tramos de más larga duración. No se descarta que otros aviones o nuevas medidas adicionales puedan implementarse en un futuro próximo.
Desde el inicio de la contingencia, Latam ha informado a sus pasajeros respecto a los posibles cambios en los servicios que puedan darse producto del cambio de aeronaves y los ajustes de itinerarios en selectas rutas. No obstante, lamenta la situación que este escenario ajeno a la compañía puede provocar a sus clientes. “Latam se disculpa con sus pasajeros por esta disrupción en el servicio y continúa trabajando estrechamente con Rolls Royce y Boeing para mitigar el impacto en la operación así como reintegrar a sus Boeing 787 al servicio lo más pronto posible”.
Las inspecciones preventivas de Rolls Royce y las limitaciones de ETOPS establecida por la FAA están afectando a distintas líneas aéreas en el mundo. Boeing estima que aproximadamente el 25% del total de la flota mundial de B787 en servicio está comprometida lo que a nivel de industria está generando una alta demanda por aviones adicionales por parte de distintas líneas aéreas en el mundo.