Tiempo atrás, Lufthansa Group ya había formalizado una oferta por la “azzurra”, operación que su momento no maduró. La inglesa EasyJet, que habría formado un consorcio con la empresa de inversiones Cerberus y Air France-KLM, expresó su interés en lo que llamó una “Alitalia reestructurada”, para la que preparó un plan de negocios acorde.
En mayo de 2017, Alitalia inició su proceso de bancarrota, por acumular multimillonarias deudas y al retirarse de la sociedad su principal accionista, Etihad Airways, al no encontrar un futuro prometedor en la histórica aerolínea italiana tras sucesivas inyecciones de capital. La firma fue varias veces salvada por el gobierno italiano y desde hace tiempo demora su venta definitiva por cuestiones políticas y asuntos ligados a sindicatos.