Por Gustavo Galeano
A medida que la confiable aeronave envejece y las líneas aéreas de pasajeros la van desechando, son las cargueras las que la prefieren, sea por conversión a versiones “Freighter”, o bien, como en el caso de FedEx, por ejemplo, compra de unidades nuevas.
Un repunte en el segmento global de carga aérea impulsó la decisión de aumentar la producción anual en 20% a 36 aviones para 2020, dijo Boeing durante su informe de resultados financieros esta semana. Se trata del que será el tercer aumento de producción para el avión desde principios de 2016.
El Boeing 767 fue un referente en la apertura de vuelos transcontinentales en los años 80’s, usado por la mayoría de las compañías aéreas de la época hasta hace algunos años y muchas de ellas los siguen operando. En lo que respecta a versiones de carga, Boeing entregó 136 aviones nuevos de fábrica, faltando aún por entregar otros 63 valuados en más de 13.400 millones de dólares a precios de catálogo.
De hecho, la variante militar basada en el Boeing 767, el KC-46 Tanker, actualmente en fase de pruebas y certificación, alargará aún más la vida de esta excepcional aeronave.
“Esta es una historia interesante”, dijo George Ferguson, analista de Bloomberg Intelligence, sobre el renacimiento del 767. “Algo que todos habíamos registrado como pérdida está produciendo tres aviones por mes. Todas las herramientas están deducidas, así que eso es positivo para los márgenes de ganancia de Boeing”, agregó.