El acuerdo entre Airbus y Rolls-Royce consiste en una apuesta conjunta en el Ultrafan, un nuevo motor para la próxima generación de aviones del constructor europeo, que promete un 25% de ahorro de combustible por sobre los Trent 700 usados por los primeros A330 y un 5% por debajo respecto a los Trent en desarrollo.
El Ultrafan se gestará primero con un nuevo Trent que se llamará Advanced, con un índice de derivación de más de 11.1 y uno de presión de al menos 60:1, en relación a 5:1 y 36:1 del Trent 700, para luego trepar el índice de derivación a 15:1 o superior y el de presión a 70:1 como mínimo. Asimismo, incluirá el nuevo núcleo del Trent Advanced con una nueva turbina de presión intermedia con caja de reducción para mover el fan de entrada y el compresor.
Rolls-Royce dice que el Ultrafan podrá equipar a aviones A330, A380 y hasta al futuro “797”, si hablamos de Boeing.
Airbus y Rolls-Royce trabajarán en la integración del carenado del motor en el ala del avión que se usará para las pruebas, que se estima se concreten en 2019 o 2020 para posteriormente ingresar a servicio comercial unos 5 años más tarde.