Los extremos de las alas podrán plegarse hacia arriba en el nuevo 777X, dotando a la aeronave de una mayor maniobrablidad en aeropuertos congestionados con escaso espacio físico.
La característica ayudará a reducir la envergadura, de 235 a 212 pies,cuando se pliega durante las operaciones en tierra. Los aviones bimotores de largo recorrido con capacidad para 350 a 410 pasajeros se consideran la próxima gran batalla de la industria con Boeing y su rival Airbus compitiendo por un mercado potencial de varios miles de unidades.
Durante los movimientos en plataforma de los aeropuertos, las puntas de las alas girarán hacia arriba, reduciendo así su envergadura. El 777X será el único avión comercial con esta característica, ya existente algunas aeronaves militares.
La condición sin precedentes de esta tecnología en la aviación para pasajeros llevó a la FAA a elaborar requerimientos puntuales para su entrada en servicio. Por ejemplo, Boeing debió prever varios sistemas de advertencia para asegurarse de que los pilotos no intenten despegar antes de que las puntas de las alas estén bloqueadas en la posición correcta, así como garantías de que no había manera de que las puntas giraran durante el vuelo, y la debida resistencia como para que soporten vientos de hasta 75 millas por hora mientras estaban en tierra.
Las nuevas alas están hechas de compuestos de fibra de carbono más fuertes y ligeras que el metal que usa Boeing en alas de otros modelos, lo que le permite aumentar el ancho de las alas en 23 pies a 235, facilitando vuelos más eficientes.
Los primeros vuelos de pruebas del 777X están planificados para el primer trimestre de 2019.