Vía medio aliado EnElAire.mx
Australia y Holanda informaron que emprenderán acciones legales para “responsabilizar a Rusia” por su papel en el derribo del vuelo MH17.
“Apoyamos enérgicamente las decisiones de Holanda y Australia de responsabilizar a Rusia. Es hora de que Rusia reconozca su papel en el derribo del MH17 y ponga fin a su calumniosa campaña de desinformación”, dijo en un comunicado Heather Nauert, representante del departamento de Estado.
El día de ayer, un equipo de investigadores internacionales (JIT) presentó la conclusión sobre el derribo, según las cuales el misil Buk que destruyó el avión de Malaysia Airlines fue disparado desde Ucrania por la 53ª brigada antiaérea rusa de Kursk; una afirmación desmentida por Rusia. La conclusión fue hecha tras recopilar cientos de testimonios de testigos e imágenes de redes sociales en las que se ve a un camión de carga transportando el lanzador del misil. Otras imágenes de cuando el camión regresa a Rusia muestra que hay un misil menos.
Holanda y Australia, que tenían a numerosos ciudadanos entre las 298 víctimas, “consideran a Rusia responsable por su participación en la destrucción” del avión, declaró este viernes el gobierno de los Países Bajos.
“Hacemos un llamado a Rusia para que acepte su responsabilidad y coopere con el proceso para establecer la verdad y hacer justicia por las víctimas del vuelo MH17 y para sus familias”, dijo Stef Blok, Ministro de Relaciones Exteriores de Holanda.
Moscú insistió nuevamente que no tiene responsabilidad alguna en el ataque. Según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, Holanda no presentó “ningún hecho” que permita acusar a Rusia.
“Ni un solo misil anti-aéreo de la Federación Rusa ha cruzado la frontera entre Rusia y Ucrania”, aseguró el ministro de defensa de Rusia.
El ministro holandés de Relaciones Exteriores “no me dio ninguna prueba” de que el misil que alcanzó el vuelo MH17 pertenecía al ejército ruso, declaró Lavrov, citado por las agencias de prensa rusas.
Nauert dijo que el involucramiento de Rusia en el conflicto en Ucrania provocó más de 10.300 muertos desde 2014.
“Ya es hora de que Rusia ponga fin a la violencia”, afirmó.