La pareja compuesta por Lindsay Gottlied y Patrick Martin tenían planeado abordar un vuelo de Southwest con destino a la ciudad de Oakland. Pero una de las trabajadoras de la aerolínea pidió a la madre comprobar que el hijo que viajaba con ellos era realmente de ella.
Este insólito pedido se debió a que la madre Lindsay es de tez blanca, mientras que el padre Patrick es afroamericano, por lo que el hijo de ambos era un mestizo. A pesar de que los padres mostraron el pasaporte del niño, la trabajadora insistió que debía probarlo con un certificado de nacimiento, incluso, solicitó las publicaciones del Facebook.
La aerolínea tiene como política verificar la edad del niño que viaja a través de un documento que expide el gobierno, pero no verificar si el apellido del niño coincida con los adultos acompañantes. Ya que inicialmente, la trabajadora había dicho que los apellidos no coincidían.
Tras este insólito episodio, la pasajera publicó lo siguiente en una de las redes sociales:
“Fue degradante e insensible, por no decir ineficiente. Habríamos perdido el vuelo si no se hubiera retrasado. Sugiero que los empleados reciban un mejor entrenamiento para evitar que esto le pase a otros.”
*Con información de BBC Mundo