Probablemente hoy vueles con frecuencia, pero… ¿tenés idea de cuanta gente podía volar en 1935? Exacto, muy pero muy pocas personas.
Resulta que a Arnold no le fue posible hacer uso del beneficio, pues su hermana contrajo la enfermedad de escarlatina, una rara dolencia que imposibilitaba a la familia entera a tener contacto con otras personas por ser altamente contagiosa.
Hubiese sido “el regalo” de su corta vida, pero no pudo ser. Arnold, hoy de 90 años, guardó la nota que KLM le había enviado el 21 de noviembre de 1935 informándole que fue acreedor del premio, y durante toda su vida se sintió orgulloso de ello, al punto de mostrársela a sus hijos, nietos y bisnietos.
Hace poco, una de las nietas de Arnold contactó con “Reales Líneas Aéreas Holandesas” y les puso en conocimiento de la historia de su abuelo que data de hace 83 años.
El representante de la compañía, en una mezcla de incredulidad y emoción, no dudó en cumplir el sueño de Arnold -que a la vez fue la promesa de la firma- más de ocho décadas después. Y comenzaron entonces así las tareas de coordinación y logística para llevar adelante lo impensado, sin que Arnold se entere.
La semana pasada, un legendario Ford A Tudor modelo 1930, llegó al domicilio de la familia, con dos tripulantes a bordo, para transportar a Arnold y Jagger, uno de sus bisnietos, también de 7 años (en coincidencia con la edad de 7 años que Arnold tenía en 1935), hasta el Schipol Jet Center, en el aeropuerto de la capital holandesa.
Una vez allí, el flamante Douglas DC-3 Dakota “Prinses Amalia”, de la colección y museo de KLM, los esperaba para hacerlos volar.
Arnold no era capaz de asimilar lo que sucedía. Despegaron y sobrevolaron por unos 30 minutos la ciudad de Amsterdam e inmediaciones.
Los momentos indescriptibles que se allí se vivieron quedaron inmortalizados en este vídeo:
La aerolínea le hizo entrega de un certificado de vuelo, y al aterrizar toda su familia lo esperaba en plataforma del aeropuerto.
Y así, 83 años después, la línea aérea más antigua del mundo, cumplió su promesa e hizo feliz a Arnold en un viaje para la posteridad.