Este acuerdo forma parte de la propuesta de asociación estratégica franco-belga sobre aviación de combate. El mismo se suma a los ya firmados que cubren una variedad de campos: el mantenimiento de aviones de guerra Rafale, la formación de ingenieros aeronáuticos mediante la participación en proyectos de aviones no tripulados, las líneas de automatización en la producción, la fabricación aditiva, el mantenimiento predictivo, la simulación, la investigación de materiales avanzados y proyectos de Smart Cities.
Se desarrollará una amplia y diversa gama de experiencias e innovaciones tecnológicas a nivel federal y regional para cubrir todas las áreas de seguridad cibernética, incluida la energía, el transporte, la gestión de la ciudad y las telecomunicaciones.