Un reciente estudio sobre el futuro de los aeropuertos metropolitanos de Nueva York esboza un triste escenario, especialmente para el aeropuerto de Teterboro (TEB) en Nueva Jersey. Según el documento, la elevación del nivel de los mares causada por el derretimiento de glaciares en los polos podrá ser de hasta 30 centímetros antes de 2030 en el puerto de Nueva York. Al finales de este siglo, la elevación podrá llegar a los 90 centímetros.

Si las previsiones se confirman, el aeropuerto de Teterboro será parcialmente inundado con 30 centímetros de elevación de las aguas, y podrá tener su plataforma y pista completamente sumergidos. El caso se replica en la mayoría de los aeropuertos del mundo instalados en regiones costeras. En Brasil, el Santos Dumont, en Río de Janeiro podrá tener un desenlace similar si la elevación del nivel del mar supera los 90 centímetros.

Aunque los aeropuertos Newark, La Guardia y Kennedy International tienen condiciones para resistir a una elevación de 90 centímetros, las autoridades aeroportuarias tendrían que realizar una serie de esfuerzos para sobrevivir a futuros impactos meteorológicos.
Esa situación deberá repetirse alrededor del mundo, donde aeropuertos tendrán que invertir constantemente en la contención de la elevación del nivel del mar para evitar quedarse sumergidos a medio plazo.

El fundamento para tales previsiones se basa en la teoría de que está en curso en el mundo un calentamiento global, a pesar del hecho de que la tesis de un supuesto proceso de cambio climático todavía divide opiniones en la comunidad científica.
*Con información de Aeromagazine