El siniestro le costó la vida a las 150 personas que viajaban en la aeronave desde Barcelona, España, a Düsseldorf, Alemania.
En virtud de ello y debido a la gravedad del hecho, la Unión Europea, mediante la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), emitió nuevas normas de seguridad sobre las operaciones aéreas, que consideran disposiciones adicionales para ayudar a mejorar las aptitudes mentales de las tripulaciones, de manera a alertar tempranamente de desviaciones psicológicas que podrían amenazar la seguridad operacional.
Las medidas adoptadas son las siguientes:
- Programa de soporte: Pilotos que presten servicios en líneas aéreas europeas tendrán acceso a un programa de apoyo que los ayudará a detectar, enfrentar y superar problemas que podrían incidir de forma negativa en su capacidad operativa al mando de aviones.
- Prueba de alcoholemia: Se harán pruebas de ingesta de alcohol a todas las tripulaciones (comandantes, primeros oficiales y auxiliares de cabina) sin excepción de todas las compañías aéreas en todos los estados miembros de la Unión Europea antes de cada vuelo.
- Evaluación psicológica: Empresas aéreas deberán demostrar que su personal contratado reúne las condiciones psicológicas y mentales para ejercer los cargos para los que fueron seleccionados.
Lo anterior nace del hecho de que el factor humano resulta imprescindible en la seguridad aérea y es resultado de décadas de evolución de gestión de reguladores y autoridades aeronáuticas que convierten cada día a la aviación en el medio de transporte más seguro del mundo.
Habrá un plazo tope de implementación de dos años para la nueva normativa.