La próxima fase abarcará el proceso investigativo sobre reducción de emisiones sonoras y posteriormente el diseño del prototipo del avión para prueba de nuevas tecnologías.
El constructor estima que la aeronave, que según trascendió, podría denominarse Tu-444, alcanzará entre 1.500 y 1.900 kilómetros por hora y transportará 30 pasajeros. Con esa velocidad, no superará al Concorde, que podía volar a Mach 2 o aproximadamente 2.200 kilómetros por hora.
“Teniendo en cuenta la experiencia de Tupolev en diseñar aviones supersónicos y de largo recorrido, así como tecnologías y capacidades industriales restauradas gracias a los proyectos de la Defensa, tenemos dos alternativas estudiadas: una con alas fijas, y otra con alas de geometría variable”, dijo un portavoz de Tupolev.
El proyecto, del que ya se venía hablando desde hace algunos años, cobró fuerza luego de que el presidente ruso, Vladímir Putin, sugiriera desarrollar un avión de pasajeros supersónico sobre la base de las tecnologías del bombardero Tu-160. El mandatario argumentó que se podrían aprovechar las competencias tecnológicas y las capacidades productivas que se están creando para fabricar una nueva versión de estos aviones, el Tu-160M, para el nacimiento de una nave civil.
Recordemos que fue Tupolev quien introdujo en 1975 el primer avión supersónico de pasajeros del mundo, adelantándose al Aérospatiale-BAC Concorde, desarrollado conjuntamente entre Francia y el Reino Unido que debutó comercialmente en 1976.