Y en ese marco, China Southern analiza su llegada a Sudamérica en los próximos tres años, sin especificar países ni ciudades potenciales.
Brasil, Argentina, Chile, Perú y Colombia surgen como mercados naturales a considerar por parte de la compañía. Por de pronto, la única línea aérea asiática que llega a América del Sur es Air China, que vuela entre Beijing y Sao Paulo vía Madrid.
Tan Wangeng, portavoz de la aerolínea, dijo: “Para el 2020 habrá 200 millones de turistas saliendo de China. Esto nos ofrece muchas oportunidades de desarrollo”.
Las aerolíneas chinas han expandido agresivamente sus flotas (en el caso de China Southern, ahora cuenta con 786 aeronaves) y lanzando nuevas rutas en respuesta al auge de la demanda de viajes en ese país, pero en contrapartida, producto de la excesiva competencia, muchas rutas se vuelven menos lucrativas y con baja ocupación.
El constructor estadounidense Boeing predijo la semana pasada que las líneas aéreas chinas comprarán casi 8 mil nuevos aviones por valor de 1,2 billones de dólares en los próximas 20 años, por encima de lo previsto anteriormente.