Según publicó Bloomberg, existen diferencias en la negociación, pues la compañía aérea árabe pretende que el constructor británico modifique los motores Trent 900 para reducir el consumo de combustible y mejorar así el rendimiento. El roce estaría afectando la primera entrega de este pedido, programada inicialmente para 2020.
Emirates es el mayor usuario del avión comercial más grande del mundo, con casi la mitad de las unidades vendidas, una especie de “salvador”, considerando el escaso éxito comercial del A380 en relación a las expectativas de Airbus cuando lo desarrolló.
Los primeros “súper jumbo” entregados estaban equipados con motores Engine Alliance GP7200, fruto de una alianza entre General Electric y Pratt & Whitney. En 2015, cuando Emirates eligió a Rolls Royce como proveedor de motores para 50 aeronaves en lugar de Engine Alliance, se consideró éste como uno de los más relevantes hitos para la compañía británica, pero sin embargo la misma no ha saldado las expectativas en reducción de consumo de combustible que prometió en su momento. De hecho, Rolls Royce enfrenta problemas financieros y de reputación, por fallas en motores de aviones 787 Dreamliner, hecho que le ha costado a la fecha cientos de millones de dólares.
Airbus requiere mantener este acuerdo para garantizar la continuidad del poco popular A380, cuya producción se redujo de 15 unidades anuales en 2017 a solo 6 por año en la actualidad. Emirates pidió primer0 142 aviones, luego 20 con opción de otros 16, totalizando 178 aviones.