COMAC enfrenta dificultades para adecuar su aeronave C919, pensada para dar batalla a la familia 737 de Boeing y A320 de Airbus en el segmento de medio radio, a los estándares que exige la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA), que debe certificar el avión para su entrada a servicio comercial.
Según un colaborador del constructor chino que habló bajo condición de anonimato, los ingenieros se encontrarían trabajando en modificaciones de la cabina del C919 para cumplir con la sección 25.1302 de las Regulaciones Federales de Aviación (FAR, por sus siglas en inglés) de la FAA.

“La sección 1302 es bastante rígida en lo que respecta a factores humanos y es necesario cumplirla para la certificación FAA, pero no es requerida por la agencia china CAAC”, dijo el oficial. “Entonces, ahora hay un conflicto para definir si el C919 debe cumplir con los requisitos de la sección 1302 o no, pero si COMAC quiere vender aviones fuera de China, entonces debe hacerlo.”
Sortear el tropezón pondrá a prueba el know how y las capacidades de respuesta de la empresa aeroespacial china. A lo largo de los años, ya se han presentado otras dificultades en interpretaciones de regulaciones internacionales y habilidades derivadas de la inexperiencia por parte de quienes llevan adelante el proyecto C919.

“Ellos están aprendiendo, lo que significa que van a demorar más tiempo”, dijo el involucrado al programa. “No es como si se estuviera trabajando con Airbus o Boeing, que pueden pasar por por ese proceso 18 meses, hay que tener en cuenta la curva de aprendizaje.”
COMAC avanza con más lentitud de la que pretende al depender de asistencia extranjera, por lo que, si la firma buscaba desarrollar motores que impulsen a la aeronave, esto difícilmente ocurra antes de al menos unos quince años.

Aunque las empresas conjuntas de capitales mixtos sirvan como herramientas para la transferencia de conocimiento, esto deriva también en la necesidad de proteger sus propiedades intelectuales y tecnologías.