El North American Aviation T-6 Texan, que portaba sobre su fuselaje el emblema Luftwaffe usado en la Segunda Guerra Mundial, intentó realizar un aterrizaje de emergencia sobre la Autopista 101 en California, Estados Unidos, pero no lo logró y terminó cayendo sobre la misma.
El comandante, único ocupante del avión fabricado en la década de 1.930 y usada para entrenar a pilotos durante la Segunda Guerra Mundial, sobrevivió y sufrió solo golpes, no así la aeronave, que fue consumida por las llamas.
Las prestaciones y gran durabilidad del T-6 permiten que se lo siga usando hoy día en shows de aviación alrededor del mundo. Su estética retro tienta a muchos de sus propietarios a pintarlos como un avión caza de esa época, como el caso particular de este aparato, que pertenecía a Condor Squadron, una firma que simula batallas aéreas y participa en eventos para homenajear a veteranos de guerra.
Según trascendió, una falla total de motor ocasionó el accidente, pero ello será ahora investigado.
