Según refiere Reuters, Bombardier impuso días pasados su denuncia en la corte federal de Seattle, dirigida a Mitsubishi Aircraft Corporation, a varios extrabajadores suyos y a Aerospace Testing Engineering & Certification (AeroTEC), que en la actualidad certifica el jet regional MRJ90 de 90 plazas.
El mecanismo legal pretende que sus contrapartes japonesa y estadounidense carezcan de la posibilidad de utilizar la información recibida de parte de sus ex colaboradores desleales.
En su defensa inicial, Mitsubishi dijo que la demanda no se sostiene y que revisará todos los detalles para posteriormente asumir una postura oficial.
El MRJ90 es la primera aeronave japonesa desde los años 60’s. Está en desarrollo hace alrededor de una década, debía ingresar a servicio en 2013 con su cliente lanzamiento ANA, pero debido a tropiezos surgidos a lo largo de su proceso de certificación, se estima que recién en 2020 pueda debutar comercialmente.
Su rango de alcance y cantidad de plazas de entre 80 y 100 asientos, lo hará competir en el mercado de aviones regionales con el A220, originalmente diseñado por Bombardier bajo el nombre de C-Series, pero luego adquirido por la europea Airbus. Asimismo, con la generación E2 de la brasileña Embraer.
“Trabajamos casi una década en llevar el concepto del C-Series a vuelos comerciales, y por eso, acusamos a Mitsubishi y algunos de nuestros antiguos empleados de intentar acelerar el proceso de certificar sus aeronaves, el cual es extremadamente complejo y costoso. Con justa razón, las agencias regulatorias requieren que los fabricantes de aviones cumplan con innumerables estándares precisos que aseguren la aeronavegabilidad y seguridad pública de las aeronaves”, dijo Bombardier en su denuncia.