Las dos compañías pretenden posicionarse más fuertemente en ciertos mercados ante el incremento de los costos operativos derivados principalmente por el alza en el precio internacional del crudo y la competencia de otras aerolíneas de bajo costo europeas. Icelandair busca seguir funcionando de manera independiente a WOW, enfocándose la primera en vuelos entre Islandia y Norteamérica y la segunda en vuelos baratos dentro de Europa y también hacia los Estados Unidos.
Sin embargo, la adquisición aún está sujeta al visto bueno del grupo accionario de Icelandair y los organismos reguladores de libre competencia de Islandia.
Bogi Nils Bogason, presidente y CEO de Icelandair, dijo: “WOW Air ha construido en los últimos años una marca fuerte y experimentó éxito en los mercados transatlánticos y desde y hacia Islandia. Hay muchas oportunidades de sinergias con ambas compañías, pero seguirán operando bajo sus propias marcas. La industria del turismo es una de las industrias clave para la economía islandesa y es importante generar más condiciones y oportunidades de viajes con más vuelos”.
Por su parte, el CEO de WOW, dijo a sus colaboradores que la noticia debe ser interpretada como una buena noticia para la continuidad del exitoso modelo low cost de WOW y el posicionamiento del hub de Keflavik como un actor todavía más importante para el norte de Europa.
A pesar de su meteórico despegue, WOW acumula grandes pérdidas económicas, y es por ello que resulta clave una fusión para garantizar su existencia a futuro.
Las dos líneas aéreas tienen un share del 3,8% en el negocio transatlántico. Icelandair opera una flota de 36 equipos Boeing 737 MAX, 757 y 767, y WOW cuenta con 17 aviones A320/A321 y 3 A330-300.