Según mencionan medios de prensa polacos, al hallarse el inconveniente en la ciudad china, un colaborador de la compañía se acercó a algunos pasajeros del vuelo LO92 que debía regresar a Varsovia, para solicitarles dinero con la finalidad de para el reemplazo de la bomba hidráulica de la moderna aeronave con matrícula SP-LRH.

Al respecto, la firma polaca declaró:
“El funcionario de Boeing responsable de proveer la pieza necesaria para reparar el defecto del Dreamliner, esperaba pago en efectivo, a pesar de que ambas compañías están obligadas a transacciones que no involucren efectivo”.
“El gerente de la estación de LOT no contaba con el dinero en efectivo, por lo que para acelerar la salida del vuelo ya demorado, decidió pedir ayuda a algunos pasajeros, que supuestamente conocía. Aunque entendemos las buenas intenciones del gerente, desde el punto de vista de la compañía, la decisión fue errónea. Los pasajeros no deberían verse involucrados en esta situación. entendemos las buenas intenciones del gerente, desde el punto de vista de la compañía, la decisión fue errónea. Los pasajeros no deberían verse involucrados en esta situación. El dinero se reembolsó a los pasajeros que cooperaron en cuanto aterrizaron y además se les compensó con boletos gratis.”
En total, se recolectó unos 360 dólares, el avión fue reparado y despegó rumbo a la capital polaca con una demora de alrededor de nueve horas.

LOT aportó además que el representante en China debió haber tenido dinero en efectivo y tarjeta de crédito. “La compañía les provee de fondos para solucionar situaciones de ese tipo. No existen circunstancias que justifiquen pedir dinero a los pasajeros. El empleado no lo consultó con nadie antes de tomar la decisión.”
No es la primera vez que estos llamativos casos ocurren en la historia. Como ejemplo, en 1990, un McDonnell Douglas DC-8-63 de la desaparecida paraguaya LAP que volaba de Asunción a Madrid, efectuó un aterrizaje no programado en el aeropuerto de Conakry, Guinea, en donde la compañía no tenía crédito ni acuerdos con ninguna empresa local, por lo que pasajeros aportaron para el reabastecimiento de combustible.
*Dato histórico LAP: Cortesía Tony Sapienza