El miércoles 5, por primera vez en una década, tres aviones IA 63 Pampa III fueron entregados a la Fuerza Aérea Argentina, en una presentación en la que participó el presidente argentino Mauricio Macri. Son unidades de entrenamiento básico de avanzada y de ataque liviano.
Los tres aviones fueron producidos en serie y sus componentes de fabricación local argentina pasaron de 3% a 12%, permitiendo un ahorro importante en los costos. Tienen un sistema de aviónica Full Glass Cockpit-Mil 1553, funciones integradas (Nav/Com/Attack) y un sistema de manejo integrado de armamento (SMS). Federico Bima, gerente de operaciones de Fadea, explicó que estas unidades son una “variante nueva” de los Pampa -que nacieron en la década del 80 y registran tres grandes modificaciones – y ratificó que el glass cockpit es una de sus características destacadas, dado que toda la indicación a los pilotos es digital. Esta puede configurarse en el avión y seleccionar lo que quiere ver en función de la misión. El Pampa es uno de los pocos aviones de su tipo en el mundo y ahora tiene un estándar actualizado”.
Los tres Pampas finalizarán la etapa de vuelos de comprobación en las próximas semanas y entonces la Fuerza Aérea y Defensa los destinarán a una brigada y función. La entrega estaba prevista en el contrato por $612 millones para este año que firmó Fadea con la Fuerza Aérea.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, calificó la jornada como un día de concreción de un largo sueño esperado por el país, pero en especial por la provincia de Córdoba. “Esta fábrica es parte indivisible de la provincia”, afirmó.
“Para la Argentina es muy importante volver a la fabricación de aviones después de tantos años de inactividad. Córdoba fue cuna de la actividad industrial argentina y la desidia de más de 70 años hizo que perdiéramos esa capacidad industrial”, remarcó Aguad.