La alianza que permitiría a Boeing hacerse con la parte civil de la brasileña Embraer deberá esperar: un juez brasileño suspendió este jueves el millonario negocio, hasta después de asuma el presidente electo Jair Bolsonaro el 1 de enero.
“Considerando la proximidad del receso del Poder Judicial al que se debe sumar la toma de mando del nuevo presidente de la República (…) se hace recomendable evitar que eventuales actos concretos se realicen en este período creando una situación difícil de revertir”, explica en su decisión el juez Victorio Giuzio Neto, de la Justicia Civil Federal de Sao Paulo.
Según un acuerdo firmado entre ambas compañías, la gigante aeroespacial Boeing tenía planeado asumir el control de las actividades civiles de la brasileña Embraer, formando una empresa conjunta avaluada en 4.750 millones de dólares que le permitirá competir con el europeo Airbus en el segmento de los aparatos regionales.
El nuevo grupo, de capital cerrado, estará controlado en un 80% por Boeing y manejará las actividades de Embraer en el campo de la aviación comercial y de servicios, excluyendo el sector de la defensa y la aviación ejecutiva, según comunicaron en julio los nuevos socios.
Sin embargo, el acuerdo estaba sometido a la aprobación del gobierno brasileño, que desde la privatización de Embraer en 1994 conserva una “golden share” que le da poder de veto en cuestiones estratégicas de la firma.
La medida cautelar para suspender la operación fue solicitada a la justicia por dos diputados del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
Con esta medida, el juez dice que suspende “cualquier efecto concreto de la eventual decisión del consejo de Embraer, en relación con la segregación y transferencia de la parte comercial de Embraer a Boeing a través de la ‘joint venture’ a ser creada”.