¿Quién no ha soñado con viajar a la capital del glamour en una de las más lujosas aerolíneas del mundo y en uno de sus enormes, opulentos y majestuosos A380, disfrutando de todo lo que el dinero puede hacer por uno?
¿Mirar las estrellas desde una suite a 40.000 pies de altura? Pero claro que si. Seguí leyendo y vas a descubrir cómo se vive esta experiencia desde un asiento en economy class de un Airbus A380-800 de Emirates.
Si sos aficionado al spotting sabrás que en el aeropuerto de Barcelona – El Prat, casi podés tocar a este mastodonte volador cuando aterriza por la pista 25R. Nuestro compañero Gustavo Galeano lo hizo y acá tenés las pruebas: A380 desde la cabecera 25R del Prat del Llobregat. También se puede disfrutar de ellos cuando despegan por la pista 25L, acostado en la playa disfrutando de las cálidas aguas del mar Mediterráneo. Pero esta vez me tocó despegar en uno de ellos, y ver todas esas cabezas girar, pero desde adentro.
La ruta Barcelona – Dubái (EK186) se sirve dos veces al día, a las 15:30 y a las 22:40, mientras que la vuelta es a las 13:25 y a las 20:55 todos los días, ambos con el A380. Como no facturábamos equipaje, realizamos el check in online, nos descargamos el boarding pass en nuestro dispositivo móvil y nos dirigimos directamente al control de equipaje. En el aeropuerto de El Prat de Barcelona no hace falta tenerlos impreso. Nosotros lo incluimos en la app Wallet del teléfono y escaneamos el código para acceder al control de equipaje, y de ahí al control aduanero, ya que abandonamos el espacio Schengen. Si ya estás acostumbrado a volar no tardás ni 10 minutos en realizar todo este trámite.
Siempre me llamó la atención el proceso de embarque de este aparato. 427 almas caben en el «gallinero», 76 en business y 14 en first. Si embarcar en un A320 a veces es una odisea, imaginate en esto. Bien, dos puertas de embarque fueron la solución. Claro, una para abajo, el populacho, y otra para la distinguida clientela de business y first class.
Bien, nuestra aeronave, la A6-EDE, entregada en abril de 2009, aunque fabricada en octubre de 2008 nos esperaba. Pido perdón por la calidad de las fotos, ya que entre intentar sacar la mejor toma, y disfrutar y mirar todo lo que pueda el avión, decidí lo segundo.
Nos recibió la escalera a los pisos superiores, a la que no nos dejaron subir pese al rova’atãnismo (caradurez) y ñembotavytisismo (como quien no quiere la cosa) inicial. Lástima. Nos tuvimos que conformar con el 77J y 77K, ventanilla, of course. Si, fila 77, de 88. Increíble, ¿no? Me llamó la atención desde el momento que entré lo amplio que era todo. La configuración de los asientos 3-4-3 me pareció maravillosa, ya que no era un vuelo corto (un poco más de 7 horas), y he viajado en vuelos con una configuración de alta densidad que resultaba casi claustrofóbico. (Como curiosidad, hice el trayecto Dar el Salaam (Tanzania) – Dubái en un B777 300 ER, también de Emirates, y era casi casi un ASU-CDE en un Rysa removido).
Los asientos amplios, el espacio para las piernas superior a la media (aunque en alguien de 1,70 como yo eso no suele ser problema), y las enormes ventanas daban una sensación de amplitud que no había experimentado antes.
Como corresponde, comencé a toquetear todo lo que tenía al alcance de mis manos: Las instrucciones de seguridad, el menú que nos trajo una azafata auxiliar de vuelo (que se puede consultar previamente on line), la manta y los auriculares tipo diadema. Las cámaras exteriores del avión son geniales, aunque al ser de noche no aportan demasiado.
El despegue fue una delicia. El enorme avión se elevó y ni siquiera lo notamos. La aceleración fue extremadamente suave, sin los típicos empujones iniciales. La iluminación LED iba cambiando para hacer el viaje más placentero, y cuando finalmente se aparon las luces, después de cenar, vimos las estrellas reflejadas en el techo del aparato.
Pero vamos a lo importante: El menú a bordo. Excelente. Además, ya sabiendo de antemano lo que van a servir, ya podés hacerte a la idea. Si que es verdad que el típico «Carne o pollo» preguntado in extremis por las azafatas ya forma parte de la tradición aeronáutica, y, al menos para mi, descubrir el contenido de lo que te sirven siempre me sabe hasta casi mejor que la propia comida, y al disponer de la información por anticipado rompe quizá la magia de volar, pero eso es una opinión personal.
De entrantes, una ensalada de cebada y lentejas, de plato principal dos opciones: pollo asado con una salsa demi-glace, acompañado de risotto de azafrán con un saltado de espinacas con pimientos, o, ternera ahumada con una salsa de cebollas, con papas asadas y un salteado de frijoles con pimientos. De postre: tarta de fresa y riubarbo. Una delicia. Como buen gordito, me pedí las dos opciones, claro que sí. El desayuno, nada del otro mundo, pero siempre se agradece que te den aunque sea algo.
Emirates, en línea con las principales aerolíneas del mundo, y como ya publicamos en un anterior artículo (On air: Ránking de las aerolíneas con mejor conectividad), ofrece internet a bordo de sus vuelos. De manera gratuita se puede disfrutar de 20 mb para utilizar durante dos horas. La velocidad no es muy rápida, pero para uso básico de aplicaciones de mensajería va de lujo. Hay mas opciones, como son 150 mb por 9,99 US$ o 500 mb por 15.99 Trumps. Por probar me conecté, pero realmente, tampoco estoy tan adicto al teléfono.
Opciones para distraerte hay muchas, además. El sistema de entretenimiento on board de la compañía es amplísimo. Te permite inclusive ver canales en directo mientras sobrevolás el desierto. Después de mironear un rato las opciones, me decanté por ver lo que previamente me había descargado yo en mi tablet. Como corresponde ya en los tiempos que corren, hay un cargador USB en el asiento delantero, y en los reposabrazos cargadores con tomas universales.
Despues de un poco más de 7 horas llegamos a Dubái. El aterrizaje fue similar al despegue: Muchísima suavidad, casi imperceptible. Bajamos ordenadamente, y directo a la salida. Memorable experiencia que hace de éste, uno de mis mejores vuelos, casi casi superando a otro de Qatar Airways, pero eso va a otro reporte. Salud.