Este cambio, similar al realizado hace cuatro años con la principal terminal aérea española, Adolfo Suárez – Madrid – Barajas, coincide con la intención de reconocer y ensalzar una figura crucial en la transición de la dictadura de Franco hacia la democracia. Tarradellas fue el presidente del gobierno catalán en el exilio y el primer presidente, entre 1954 y 1977, después de la caída del régimen fascista en el año 1975.
El cambio, ya comunicado a los alcaldes de Barcelona y El Prat del Llobregat (municipio donde se encuentra ubicado el aeropuerto), ha generado malestar en el gobierno autonómico catalán, donde acusan al gobierno de hacerlo sin consenso y de manera unilateral. También es criticado el coste que supondrá el cambio de nomenclatura, estimado según la gestora del aeropuerto, la estatal Adif, de aproximadamente medio millón de euros.
Este cambio no es el primero en realizarse en este importante aeropuerto europeo, ganador de numerosos premios Skytrax y el de mayor número de vuelos low cost (fuera de Asia) del mundo Leer más. Hasta junio de 2011 su nombre oficial era “Aeropuerto de Barcelona”, pero fue cambiado a “Aeropuerto de Barcelona – El Prat”, debido a que está situado en el municipio de El Prat del Llobregat, situado a 15 kilómetros al sudoeste de Barcelona, tras una petición formal del ayuntamiento de la localidad.