Richard Lark, vicepresidente financiero de GOL, dijo: “Las monetizaciones de nuestras aeronaves 737-800 NGs nos permiten acelerar la reducción del apalancamiento de nuestro balance. Con la transacción, GOL prevé una reducción de 510 millones de reales, unos 130 millones de dólares en deuda de arrendamiento financiero y un aumento de 580 millones de reales o 148 millones de dólares en liquidez de caja.”
La devolución de estos aviones no impactará en su operación, según justificó GOL, pues la llegada progresiva de equipos 737 MAX 8 de un pedido total de 135 unidades los reemplaza por completo.

“GOL mantendrá su disciplina de capacidad y esta transacción refuerza la flexibilidad del plan de flota”, afirmó el vicepresidente de planificación de GOL, Celso Ferrer.
“El 737 MAX será la espina dorsal de la flota de GOL, aumentando el número de plazas medio por aeronave y manteniendo el costo por asiento a niveles muy bajos”, dice el texto.

GOL estima que hasta 2023 más del 40% de la flota estará compuesta por 737 MAX y en los próximos cinco años la transición a este nuevo equipamiento deberá aumentar la productividad en un 24% y reducir el consumo de combustible.
“Además de un menor consumo de combustible, el aumento del alcance del 737 MAX permite a GOL diversificar aún más su malla aérea y operar vuelos internacionales a Estados Unidos y México”, refuerza el comunicado.