Los mismos cumplieron el rol de reemplazo de los antiguos cuatrimotores Avro RJ100 basados en el aeropuerto de Bruselas-Zavantem.
Según trascendió, la red de rutas cubierta con los SS100 presentó constantes problemas operativos derivados de fallas técnicas y falta de piezas de repuesto, por lo que Brussels Airlines tomó la decisión de no renovar el contrato de wet lease con CityJet a partir de enero de 2019.

La retirada de esta pequeña flota significa un revés más para el programa Superjet del fabricante ruso Sukhoi, que no logra posicionarse en el mercado occidental debido a inconvenientes de post venta. La mexicana Interjet, su único cliente en América, anunció que busca deshacerse de sus SS100 o reducirlos a su mínima expresión.
La española Air Nostrum será la encargada de cubrir la salida de los Sukhoi de los activos de Brussels Airlines, y para ello utilizará aviones Bombardier CRJ900/CRJ1000 de origen canadiense.
