La aeronave, que cumplía el vuelo NH985 procedente de Tokio-Haneda, con 109 pasajeros y 9 tripulantes a bordo, efectuó un aterrizaje aparentemente normal, pero durante el procedimiento de frenado ya habiendo tocado la pista 32L a las 07:28 hora local, los dos motores Rolls-Royce Trent 1000 dejaron de funcionar.
Como consecuencia de lo anterior, el 787 quedó varado en pista por alrededor de 40 minutos, por lo que al menos once vuelos fueron desviados o demorados. El avión fue remolcado hasta plataforma para el desembarque de pasajeros y tripulantes.

No se han encontrado fragmentos en pista ni alrededores que pudieran pertenecer a alguno de los motores, por lo que ya inició la investigación para determinar lo ocurrido.
Por de pronto, la aeronave permanecerá fuera de servicio comercial hasta nuevo aviso.