Norwegian informó que este revés no perjudicará sus planes y estrategias de negocio.
Desde el año pasado, el holding anglo-hispánico estudiaba la compra de la aerolínea noruega, luego de que el 12 de abril adquiriera 4.61% de participación accionaria en la misma.
Ahora, las acciones IAG se han reducido al 3.96%, a consecuencia de la crisis financiera por la que atraviesa Norwegian, sumado a los problemas con su flota, incluyendo sus 787 en tierra y el cierre de algunas rutas.
Cabe recordar que la empresa con sede en Oslo –y que inició el año con una deuda de 2 mil millones de euros– rechazó dos ofertas del consorcio en 2018 argumentando que “subestimaban” su valor, pretendiendo sumas mayores por una potencial operación de traspaso.

Ahora, el grupo liderado por Willie Walsh deberá buscar otras vías de desarrollo para cumplir con su promesa de crecimiento del 11% anual hasta 2023, a expensas del impacto que pueda generar el Brexit, el elevado costo del combustible, entre otros factores.
Por su parte, Norwegian espera que su plan de emergencia #Focus2019, le permita ahorrar 200 millones de euros durante todo el año.