Conozcamos la historia de Don Mario Carrillo, uno de los encargados de velar por la seguridad en el aeropuerto Silvio Pettirossi desde hace 39 años.
Sin dudas que el personal de AVSEC (Aviation security) es uno de los más importantes dentro de la estructura y organización de un aeropuerto, pues ellos son los responsables de velar por la seguridad de todos los agentes implicados en el transporte aerocivil: pasajeros, tripulaciones, instalaciones, aviones, carga, etcétera.
![DSC_0590[1].JPG](https://i0.wp.com/aeronauticapy.com/wp-content/uploads/2019/01/dsc_05901.jpg?resize=6000%2C4000&ssl=1)
Los inicios de Mario Carrillo en el mundo aeronáutico se remontan a muy temprana edad, cuando nos comentaba que, siendo pequeño, cuando vivía en la lejana localidad de Cerro León, cerca de Pedro Juan Caballero, sus padres le regalaron un “avioncito de juguete”; en ese momento supo donde quería estar. Buscando un mejor futuro para los 5 hijos, los padres de Mario los trasladaron hacia la capital de nuestro país, mudándose a la ciudad de Luque donde terminaría sus estudios secundarios. Vivían a escasos metros del viejo aeropuerto, hoy, Grupo Aerotáctico (GAT) de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP). Comenzó su aventura aeronáutica trabajando en Lufthansa, cuando esta aún operaba en Paraguay, allí trabajó por dos años, hasta que encontró una vacancia como Seguridad gracias a un pariente el cual estaba trabajando en el aeropuerto.
“Cuando me mudé para acá vivíamos cerca del antiguo aeropuerto, iba todos los días para ver a los aviones, hasta que un día, ya terminado el colegio, hablé con un pariente y el me preguntó si me animaba a trabajar como Seguridad, acepté feliz y contento. Cuando estaba con el uniforme, ya siendo parte de este mundo y estando compenetrado, no lo podía creer. Estaba cumpliendo mi sueño y lo vivo todos los días hace ya 39 años”, dijo Mario Carrillo.
Hoy en día, Mario Carrillo es Jefe de Seguridad de turno del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, además es instructor de personal de Seguridad de Aviación, ya sea en el mencionado aeropuerto como también en el aeropuerto Guaraní, cuenta con cursos de capacitaciones por parte de la FAA en los Estados Unidos en las ciudades de Oklahoma City y Dallas/Forth Worth, además de cursos de entrenamiento de la OACI en Mérida, Venezuela; Cancún, México y Quito, Ecuador, donde la OACI tiene su base de operaciones para Latinoamérica.

Teniendo en cuenta su experiencia y sus años de profesión le consultamos acerca de cómo estaba conformada la seguridad en sus inicios como personal de esta área y la evolución que esta ha tenido con el correr del tiempo. Don Carrillo nos cuenta que, en aquel entonces, la seguridad era bastante rustica y rudimentaria, el avance de las tecnologías en el sector aeronáutico obligó a la seguridad a evolucionar para estar a la altura de las expectativas. En aquel entonces ya empezaban a surgir los índices de secuestros de aviones y actos delictivos en las aeronaves y en los aeropuertos. La OACI preocupada por estos actos delictivos en auge elaboró un plan estratégico para contrarrestar esa situación. Y ello se daría mediante los controles, en aquel entonces muy empíricos, además de las capacitaciones al personal para que pueda trabajar y perfeccionarse al máximo posible en el ámbito de la seguridad de la aviación.

Los controles y las capacitaciones fueron avanzando, mediante el uso de tecnología surgieron artefactos como los escáneres, detectores de metales , entre otros, que ayudaban a realizar el trabajo de una forma más efectiva. Luego de los trágicos eventos del 11S, la seguridad sufrió un cambio drástico, cuando los dispositivos de detección y controles aumentaron en un nivel sin precedentes hasta ese entonces.
“Día a día vamos perfeccionándonos de acuerdo a las capacitaciones e indicaciones que nos da la OACI, ya que tenemos que tener en cuenta que los delincuentes nos estudian para contrarrestar nuestros controles y nosotros nos preparamos para evitar eso. Esto es una carrera, ellos se preparan y nosotros a la par. Y la tecnología es nuestro principal aliado y es primordial, ya que facilita y agiliza los controles y te da una eficacia no del 100% porque a ese indicador se llega con el personal que utiliza dichas herramientas y ejecuta los controles. Todo esto con el fin de que los pasajeros salgan y vuelvan de sus respectivos destinos sanos y salvos. Ese es nuestro principal objetivo”, nos explica Don carrillo.

Le consultamos también, cual fue el efecto que trajo para la seguridad aeroportuaria paraguaya los atentados del 11 de septiembre de 2001, y nos comentó que esa nefasta fecha quedó marcada para la aeronáutica mundial, no solo para la estadounidense; a partir de ahí el aeropuerto Silvio Pettisossi y el Guaraní también fueron sufriendo modificaciones en base a estudios minuciosos de todos los ángulos de las instalaciones de los aeropuertos, se evaluaron los métodos de control y los procedimientos, el cual el personal AVSEC estaba realizando hasta entonces, y por ende, con los ajustes necesarios la seguridad aeroportuaria creció 100 veces más de la que teníamos hasta ese entonces. Además, destacamos la presencia y el apoyo de las autoridades, ya sean de los administradores del aeropuerto, pasando por los directivos de la DINAC y hasta al Sr. Presidente de la República, quienes impulsan nuestro desarrollo y formación, todos juntos tiramos del carro para que la seguridad aeroportuaria de nuestro país mantenga ese nivel al cual estamos apuntando y no tengamos malas experiencias que ensucien o enluten a la aeronáutica paraguaya.

A través de sus 39 años de experiencia en el área de seguridad aeroportuaria, Mario Carrillo recuerda tres momentos sumamente importantes en su carrera, el primero y para el negativo fueron justamente los atentados del 11 de septiembre, cuenta que lo afectó mucho como personal de seguridad aeroportuaria. El segundo momento cuenta él, que fue cuando se mudaron del viejo aeropuerto al nuevo, donde están situados ahora, “pasar de un lugar rustico y muy complicado para recibir aeronaves de la época a pasar a ese nuevo aeropuerto con tecnología de punta fue un paso importantísimo y que nos llenó de orgullo a todos”. El tercer momento fue durante un turno, cuando estaba trabajando y de repente se preguntó qué estaba haciendo ahí. Un hombre de campo en un aeropuerto y mando la siguiente reflexión. “La gente de campo es capaz de hacer todo lo que sueñe, con dedicación y esfuerzo se llega a la meta, no hay que dejar de soñar y prepararse”.

Al consultarle a Don Carrillo sobre el mañana en el ámbito de la seguridad aeroportuaria, él nos dice que el crecimiento de pasajeros desde y hacia el Silvio Pettirossi se ha incrementado de una manera excepcional y continuará con esta tendencia, por lo que la seguridad también deberá crecer y ajustar sus tecnologías para llenar las expectativas que la labor requiere. Además de intensificar y mejorar aún más en las capacitaciones, que resulta fundamental para el personal AVSEC, menciona: “La seguridad no se queda, no es leer un libro y ya. Hay que seguir capacitándose y conociendo las diferentes herramientas tecnológicas que van mejorando con el trascurrir de los días”.
“El personal AVSEC cumple una labor sublime, ya que cuidamos la vida humana, nuestro premio es cuando un pasajero llega a destino sano y salvo. Quien no quiere recibir una llamada de su familiar y que te diga ‘llegué bien, mamá’ o ‘llegué bien, papá’. Mi orgullo es que todas las almas que van y vienen lleguen a destino sanos y salvos.”
Desde el equipo de Aeronáutica Paraguay hacemos extensivo nuestros agradecimientos a Don Mario Carrillo por su tiempo para esta agradable y distendida entrevista, además de felicitarlo por haber cumplido 39 años de labor incansable en el ámbito de la seguridad aeroportuaria. ¡Que sigan los éxitos siempre!