La compañía con base en Dubái firmó en noviembre de 2017 un memorando de intención para la adquisición de 40 Boeing 787-10 Dreamliner por valor de 15.100 millones de dólares, pero ello no llegó a concretarse.

Mientras según Reuters, Emirates negocia con Airbus la conversión de su última orden de 36 “súper jumbos” en beneficio de bimotores A350 XWB, a la par también evalúa con Boeing la modificación de los 20 787 en favor de 10 777X.

Remontándonos a julio de 2014, Emirates había cerrado la compra de 150 nuevos 777X: 35 de la variante -8 y 115 de la -9, y otras 50 unidades en opción, operación valorizada en alrededor de 75.000 millones de la moneda estadounidense.

Estas informaciones se manejan de manera extraoficial en la industria y obedecerían a un menor dinamismo en el comportamiento del mercado mundial en el caso de prescindir de los A380, lo que a su vez muy probablemente implique el cese de producción del “avión comercial más grande del mundo”, puesto que si Emirates no los hubiera ordenado se podría hablar de un fracaso comercial debido a su escasa demanda. En cuanto al potencial cambio de 787 por 777X, se apalancaría en la gran aceptación del “bimotor más grande del mundo” por parte de sus clientes y el éxito probado de la actual generación del Boeing 777.