Cuando hablamos de un vuelo que tuvo que alternar, las razones pueden ser varias. Podemos ir desde las más graves, como fallas mecánicas, humo en cabina, o hasta algún pasajero o pasajeros enfermos de gravedad. Hasta las más “simples” pero que ponen en riesgo la seguridad del vuelo, como factores climáticos en el aire o en los aeropuertos. Ahora debemos sumar otro motivo. Prioridades. Así pasó con el vuelo operado por la ultra low cost británica Jet2, el cual realizaba un vuelo desde Glasgow con destino a Tenerife en las paradisíacas Islas Canarias de España.

La escena apocalíptica perfecta para todo británico inició cuando, aproximadamente a una hora de vuelo, pasando por el extremo sur de Irlanda, el avión dio un giro rápido, cuando la tripulación se dio cuenta de que no había agua en la máquina expendedora, y por ende no se podía preparar café, y, aunque eso no es lo más importante, sin agua no podría haber té. ¡Que espanto!

Tras un aviso del capitán, el Boeing 737 tuvo que desviar a la ciudad de Manchester, para tratar de encontrar una solución a esta pesadilla británica, después de todo. ¿Qué ser humano aguantaría un vuelo de 4 horas sin té? Lo sé, solo pensarlo me da escalofríos.
En declaraciones a la prensa británica, un portavoz dijo:
“Hubo un problema técnico con el agua a bordo. No había agua para tés y cafés “.

Luego de su parada en la ciudad de Manchester, los pasajeros fueron cambiados de avión y el vuelo continuó a su destino final. Esperemos que el trauma haya sido aplacado con una buena taza de té. Y el recuerdo de esta pesadilla no los atormente el resto de sus vidas. Desde ahora, cuando hablamos de alternancia durante un vuelo analicemos los factores críticos, los factores graves, serios y por sobre todo, las prioridades.