Emirates, el mayor usuario de A380 del mundo, anunció que redujo su orden total de aparatos, de 162 iniciales a 123 y, como no existen nuevos clientes que ameriten la continuidad de la fabricación del “súper jumbo”, Airbus optó por cerrar la línea de ensamblaje en 2021, año en el que cumplirá con los pedidos de la línea aérea árabe.
Pero además de ello, ahora el consorcio se enfrenta a otro golpe. Y es que según Le Journal de l’aviation, la aerolínea del golfo Etihad Airways, cancelará su orden de 42 equipos A350, 40 de la serie -900 y 2 de la variante -1000. La racha negativa ya provino desde Etihad, cuando hace unos meses, anuló un pedido de 10 A321neo.

Y no solo Airbus sería la perjudicada, pues los malos resultados de Etihad, la hacen negociar además con la estadounidense Boeing, con quien busca cancelar, postergar o reducir su pedido de 25 777X y 43 787 Dreamliner.
La firma con base a Abu Dhabi arrastra malos resultados producto del debilitamiento de la demanda, un cálculo sobredimensionado de la capacidad requerida, compra de aviones a diestra y siniestra y una pésima gestión de inversiones en otras líneas aéreas complicadas como Air Berlin y Alitalia. Sus deudas acumulan ya los 2 mil millones de dólares.
