La región de Nizhni Nóvgorod, ubicada en el este de Rusia, compitió con la república de Tataristán (en el suroeste del país) por el derecho a emplazar este recinto, informaron en un comunicado las autoridades locales.
En caso de que este proyecto sea respaldado por la entidad espacial rusa Roscosmos, Kosmocourse tiene previsto realizarlo entre 2020 y 2025, con una inversión privada de $39.46 millones.
El director general de la empresa, Pável Pushkin, confirmó la firma del acuerdo, y explicó que en 2025 se realizará el primer lanzamiento con fines turísticos y para 2023 estará lista la primera lanzadera del cosmódromo para realizar las pruebas de vuelo autónomas.
El empresario alegó que la compañía prevé construir en la instalación de lanzamiento espacial un pabellón para pruebas y en 2020 ya quiere iniciar los ensayos de funcionamiento de sus propios propulsores.
La nota difundida por las autoridades de Nizhni Nóvgorod especifica que los cohetes utilizarán combustibles ecológicos y sin componentes tóxicos.
La empresa Kosmocourse ya tiene licencia de Roscosmos para realizar actividades relacionadas con el desarrollo espacial.
Para estos fines, la empresa desarrolla un cohete recuperable y una nave espacial para siete plazas, capaces de alcanzar una altura de 200 kilómetros.
Los vuelos espaciales duran alrededor de unos 15 minutos, durante los cuales los turistas estarán unos 5 minutos en estado de ingravidez.
El precio de los pasajes ascendería a valores de entre $200.000 y $250.000 dólares americanos.