El récord absoluto se marcó al recorrer los 15.100 kilómetros que separan al Aeropuerto Internacional de Changi en Singapur y el de Tucson, Arizona.
El avión que cubrió este viaje fue el matriculado como C-FXAI, el prototipo de producción inicial que despegó de Singapur a las 07:12 (hora local) con tres pilotos, tres pasajeros y equipaje con un peso combinado de 360 kilogramos.

El vuelo tomó una ruta transpacífica y aterrizó en la ciudad del estado norteamericano de Arizona alrededor de 16 horas después, estableciendo un récord de velocidad para este par de ciudades, según el constructor canadiense Bombardier.
La aeronave aterrizó en su destino con aproximadamente 1.950 kg de combustible, un remanente para todavía hora y media más de vuelo.
“El Global 7500 fue creado para romper todos los récords, Logró la misión más larga en la aviación ejecutiva tan solo dos meses después de su entrada en servicio. Hemos demostrado sus inigualables capacidades de largo alcance y alta velocidad, pero también su habilidad para romper récords con suficientes reservas de combustible, nuevamente, confirmando su desempeño para con los clientes”, dijo David Coleal, Presidente de Bombardier Executive Jets.

Desde su entrada en servicio hace un par de meses, el Global 7500 ha acumulado más de 170 horas de vuelo, fue diseñado con capacidad para volar a Mach 0.924 y un rango de 14.260 kilómetros. La cartera de pedidos por este avión es de más de 110 unidades y la producción se encuentra agotada hasta el 2022.
El récord previo para el vuelo más largo de un avión comercial lo había establecido el Gulfstream G650ER en el 2015 al volar 15.001 kilómetros entre Las Vegas, Nevada y Singapur con cuatro pasajeros y tripulantes