*Artículo vía medio aliado EnElAire.mx
Según publicaciones de Reuters, los pilotos de aquel fatídico viaje de Lion Air que cubría el vuelo JT610 el pasado 29 de octubre de 2018, buscaron desesperadamente la respuesta en el manual de vuelo la razón del porqué la aeronave presentaba problemas en los controles, lo que finalmente causó a que la misma se estrellara contra el mar, falleciendo todos los ocupantes entre pasajeros y tripulantes.
Esta información salió a luz tras filtrarse los datos por parte de personas que tenían acceso al Cockpit Voice Recorder (CVR). En aquel vuelo, el capitán era el PIC (Pilot In Comand), mientras el primer oficial se encargaba de las comunicaciones con servicios de control de tránsito aéreo (CTA), cuando dos minutos después del despegue de Yakarta, notificaron “problemas de controles de vuelo” al CTA e informaron que pretendían mantener una altitud de 5,000 pies. Aunque el primer oficial no aclaró que tipo de problema estaban experimentando, las fuentes de Reuters con acceso a la investigación, mencionaron problemas con la indicación de velocidad. Otra fuente también habla que hubo discrepancia en el indicador de velocidad del capitán, no así en la del primer oficial.
Aun tratando de mantener el control de la aeronave, el capitán solicitó al primer oficial, revisar el manual de vuelo conocido como Quick Reference Handbook (QRH), un manual de consulta rápida que contiene listas de comprobación para situaciones anormales y de emergencia. Durante los siguientes minutos, en la cabina de mando sonaba la alerta de que la aeronave estaba por desplomarse o entrar en Stall, lo que causó que la aeronave automáticamente bajara la nariz en respuesta a esa alerta. Se entiende el “desplome” como la separación del flujo de aire de la superficie del ala, disminuyendo la capacidad para generar levantamiento y continuar el vuelo.
Según los involucrados en la investigación, el capitán “luchó” por mantener el ascenso, pero el 737 MAX tenía información de que se encontraba en un desplome, por lo que mantuvo el estabilizador horizontal ajustado para bajar la nariz del avión. “Parece ser que no sabían que el compensador se estaba moviendo hacia abajo. Solo pensaron que se trataba de velocidad y altitud. Es lo único que mencionaron“, dijo una de las fuentes consultadas.
Los pilotos del JT610 se mantuvieron en calma por la mayor parte de los 11 minutos de vuelo antes del accidente, según las fuentes. Poco antes del final, el capitán cedió los controles al primer oficial mientras revisaba el manual en busca de una solución. Aproximadamente un minuto antes de que el avión desapareciera del radar, el capitán solicitó a CTA retirar a los otros aviones que se encontraban cerca de su altitud y pidió mantener una altitud de 5,000 pies, solicitud que fue aprobada.
El capitán de 31 años de edad intentó en vano encontrar una solución en el manual, mientras que según las fuentes, el primer oficial de 41 años no pudo controlar el avión. La grabadora de datos de vuelo muestra que los últimos inputs de la columna de mando del primer oficial fueron más débiles que los hechos antes por el capitán. Al final, las fuentes dijeron a Reuters que el capitán, de 31 años y nacido en India, estaba tranquilo, mientras que su segundo, un indonesio de 41 años, dijo “Allahu Akbar” (“Alá es grande”), una expresión árabe que puede indicar emoción, sorpresa, alabanza o angustia. El avión cayó entonces al agua.