No, no es ninguna aerolínea creada en algún simulador de internet, de hecho, probablemente sea la peor aerolínea que aún sigue activa técnicamente. Una mala planificación sumado tal vez a una tremenda mala suerte ha convertido a Baltia Airlines en la aerolínea que nunca pudo volar.
Para conocer la historia de esta peculiar aerolínea de la que probablemente nunca escuchaste hablar, tenemos que remontarnos a casi 30 años atrás, cuando a un inmigrante de Letonia llamado Igor Dmitrowsky se le ocurrió una idea que que en aquel entonces, según sus previsiones, lo convertiría en multimillonario; crear una aerolínea llamada Baltia Airlines que ofrecería vuelos sin escalas desde Nueva York al Aeropuerto de Puklovo en San Petersburgo.

Claro, Igor no era un inmigrante cualquiera, pues tenía una compañía de distribución de productos lácteos; que la vende para juntar dinero y así conseguir el apoyo de más inversores. Su idea no solo se centraba en ofrecer vuelos directos desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy a San Petersburgo, sino también a destinos como Bielorrusia, Estonia, Ucrania y Georgia. En aquella época, el trabajo de Igor era tan serio, que el Departamento de Transporte de Estados Unidos le otorgó permiso para volar a San Petersburgo y Riga en 1991.
Pero aquí es cuando según como lo mires, entra en acción la “mala suerte” en la historia de esta aerolínea; la FAA (La Administración Federal de Aviación), el ente regulador aéreo de Estados Unidos no le había concedido la certificación para operar, durante casi tres décadas. La razón es que nunca pudo aprobar la evaluación de la FAA, que consistía en la capacidad de proporcionar evacuaciones de emergencia segura. Entonces el valiente Igor, decidió trasladar sus operaciones a la ciudad de Michigan, aunque por razones obvias, tampoco tuvo éxito.
La flota de Baltia Airlines consistía en solo un Boeing 747-200 que pertenecía a la Cathay Pacific, más tarde en 2009 pudo adquirir otro 747, esta vez de Pakistan International Airlines; pero con un pequeño detalle, lo había comprado sin motores por lo que obviamente más tarde fue desechado. Y finalmente en el año 2011 compró otro 747 ex Northwest Airlines, que fue pintado con los colores de Baltia. Pero no solo tenía en mente a los ‘jumbos’, la compañía también intentó alquilar aeronaves mucho más modernas y eficiente en consumo de combustible con el fin de obtener finalmente un certificado con el cual operar.

Finalmente logró alquilar un 767-300, pero con la llegada de esta nueva aeronave, Igor decide empezar todo de cero, pasando de Baltia Airlines a llamarse US Global Airways. En 2016, después de innumerables contratiempos, la aerolínea llevó a cabo su último intento por lograr el sueño de Igor: que un pasajero pague y el avión despegue de tierra. Con este nuevo nombre en carpeta volvieron a presentar una nueva solicitud para un certificado de la FAA esperando la aprobación para poder vender vuelos que se realizarían entre Estados Unidos y ciudades como París, Niza o Barcelona. También cambiaron su sede central al Aeropuerto Internacional Stewart en el Condado de Orange, Nueva York.

En una entrevista, Anthony Koulouris, director general y consejero delegado de US Global Airways había expresado lo siguiente:
“Esperamos recibir la aprobación y certificación regulatoria del gobierno de Estados Unidos en un futuro no muy lejano para servir rutas internacionales desde y hacia el Aeropuerto Internacional Stewart que actualmente están mal atendidas o no cuentan con los servicios suficientes.”
Como dice un refrán, “El que persevera, alcanza”; creemos que algún día el sueño de Igor se vuelva realidad y Baltia Airlines, hoy US Global Airways finalmente logre despegar, uniendo los Estados Unidos con las ciudades del lejano continente europeo. Sin embargo, la certificación como aerolínea de la FAA sigue sin llegar.
*Gizmodo