Esta actualización busca corregir, mejorar y dar alerta clara y debida a los pilotos sobre la actuación del polémico MCAS, dispositivo que supuestamente no fue debidamente notificado a los nuevos pilotos de MAX, y de cuyo funcionamiento y entrada en acción, no estaban familiarizados. Además, se corrigen posibles fallos de funcionamiento, asegurando que éste sólo entre en acción cuando sea debido.
“La FAA espera recibir en las próximas semanas el paquete final de mejoras al software para ser aprobado. Se requerirá tiempo adicional para trabajos de Boeing como resultado de una revisión al Sistema de Controles de Vuelo del 737 MAX para garantizar que Boeing detectó y abordó todos los problemas pertinentes. Tras recibirlo, la FAA realizará una rigurosa revisión de seguridad. La FAA no aprobará la instalación del software hasta que la agencia esté satisfecha con el software”.
Desde el 13 de marzo pasado, todos los equipos 737 MAX 8 y MAX 9, se encuentran en tierra almacenados, ya que el fabricante Boeing y autoridades aeronáuticas, pidieron suspender operaciones por motivos de seguridad.
Por su parte, Boeing dijo que se mantiene trabajando con la FAA y otras agencias reguladoras en el desarrollo y certificación del software MCAS y en los programas de entrenamiento para pilotos.
“Estamos trabajando para demostrar que hemos identificado y corregido apropiadamente todos los requerimientos de certificación y estaremos presentándolos a la FAA para revisión una vez que lo completemos en las próximas semanas. La seguridad es nuestra prioridad y haremos una aproximación metódica al desarrollo y pruebas de la actualización para garantizar que tomemos el tiempo para hacerlo correctamente”.
Además, otros entes como EASA de Europa o CAAC de China –esta última había revocado el certificado de aeronavegabilidad del 737 MAX– también tomarán sus propios exámenes para recuperar la confianza en el software en cuestión.