En el marco del evento, el ministro de Transporte del país sudamericano Víctor Rossi, hizo un anuncio que tiene como objetivo recuperar la conectividad aérea del Uruguay. La ANCAP rebajará desde el 29 de abril los precios de combustible de aviación en aeropuertos uruguayos, con la finalidad de que ello ayude al retorno de algunas compañías aéreas y a la reapertura de rutas cerradas.
“La ANCAP fijará el precio del Jet A-1 sobre la base internacional común a todos los países, más el costo de 35 centavos de dólar por galón para todas las aerolíneas que hagan uso de este combustible”, según informó el Ministerio de Transporte y Obras Públicas. El Jet A-1 en Uruguay tiene hoy un precio por encima de los manejados en Argentina y Brasil, por ejemplo.“Era una necesidad del país para colocarse en el rango de San Pablo y Ezeiza, que nos permita ser competitivos”, manifestó.

Amazsonas Uruguay, única compañía de bandera de esa nación, solicitó que se adecuara el precio del combustible de aviación, como una última condición para continuar apostando al hub de Montevideo.
“La situación se produce principalmente por la actual coyuntura que viven los países vecinos Argentina y Brasil, y por el alto costo de los combustible en Uruguay, el cual se denuncia desde la industria como el más caro de la región y al cual la única aerolínea uruguaya accede con el mismo precio que empresas internacionales y pasando por los ‘sobrecostos’ de una empresa tercerizada”, señalaba el comunicado de la filial uruguaya del holding boliviano.
Según publicamos en nuestro editorial de la semana pasada, esta es una estrategia más que pueden utilizar los estados para estimular la conectividad aérea y volver atractivas a sus principales ciudades para las compañías aéreas, de manera a generar el efecto multiplicador que produce el negocio de la aviación.