En un borrador distribuido por la FAA, la Junta de Estandarización de Vuelos de la agencia recomendó que los pilotos de los Boeing 737 MAX reciban un entrenamiento informático adicional para utilizar el mejorado sistema de vuelo automatizado Maneuvering Characteristics Augmentation System, conocido como MCAS.
El avance en los trabajos de mejoramiento de la herramienta MCAS fue publicado mientras continúa el veto que mantiene en tierra a los 371 aviones 737 MAX que estaban operativos tras el siniestro del vuelo ET 302 de Ethiopian Airlines, que cayó a los pocos minutos de despegar de Adís Abeba el pasado 10 de marzo con pérdida total de vidas.

El anuncio de la FAA se registró horas después de que la mayor aerolínea del mundo, American Airlines, diera a conocer que decidió ofrecer un entrenamiento específico a los pilotos de sus 24 Boeing 737 MAX 8 que estaban en servicio.
Varios pilotos de American y otras compañías aéreas se mostraron muy críticos con Boeing por, a criterio de éstos, no proporcionar suficiente información sobre el funcionamiento del software MCAS en dichos aparatos, sistema inexistente en los 737 NextGen, por ejemplo, aunque a su vez consideraban que disponían del suficiente entrenamiento para dirigirlos sin necesitar formación adicional en simuladores. La mayoría de los pilotos que hoy vuelan los MAX derivan de la generación anterior de los 737.

Las dos mayores aerolíneas norteamericanas clientes del MAX, Southwest y American, comunicaron que desprogramaron estos equipos al menos hasta agosto, en una clara señal de desconfianza en la pronta solución de la potencial falla catastrófica. A
El constructor de Seattle suspendió las entregas de estos aviones, mientras que redujo temporalmente la cadena de producción, de 52 a 42 aviones mensuales hasta nuevo aviso.