El proceso de ‘retrofit’, que demoró poco más de un año, significa más comodidad al existir ahora mayor espacio para piernas entre asientos, siendo a su vez éstos más anchos. Los ambientes renovados en Business Class y clase turista, con 38 y 264 plazas respectivamente, se ajustan mejor a los mercados donde estos aviones son asignados; en nuestra región, por ejemplo, a Río de Janeiro, Buenos Aires y Santiago de Chile.

Aplicados estos cambios, Emirates retiró de flota los últimos Boeing 777-300 que tenía, pasando a operar exclusivamente con 777-200LR en destinos con densidad media de pasajeros, y con 777-300ER y Airbus A380-800 a ciudades con alta y muy alta demanda.
Los trabajos demandaron alrededor de 35 días por avión y fueron hechos en las instalaciones de Emirates Engineering en el aeropuerto internacional de Dubái. Se invirtieron más de 160 mil horas de trabajo en el proyecto con 30 proveedores y 2.700 piezas de repuestos.

Emirates dice que tiene una de las flotas más jóvenes del mundo, mientras que se prepara para recibir a los Boeing 777X, del cual será el mayor usuario y además el cliente lanzamiento, con 150 unidades ordenadas (35 de la variante 8X y 115 de la 9X).