Según informes de la AAIA (Autoridad de Incidentes de la Aviación de Hong Kong), ll primer caso se registró el 26 de enero de este año, cuando el comandante de un Boeing 777-300 que cubría el vuelo CX583 entre la ciudad japonesa de Sapporo y Hong Kong, informo a su primer oficial que estaba perdiendo la visión, por lo que le solicitó que se encargue del vuelo, mientras el mismo se aferraba en su asiento para no interrumpir en las tareas del copiloto, que logró aterrizar la aeronave sin ningún problema.
El segundo caso tuvo lugar el día 21 de febrero, esa vez un A350-900 cubría el vuelo CX170 entre la ciudad australiana de Perth y Hong Kong; cuando la aeronave se encontraba volando el espacio aéreo de Manila, el comandante informó al Primer Oficial que se encontraba perdiendo el aliento y su visión. Tras percatarse del problema, el copiloto decidió tomar el mando del vuelo como también solicitó la presencia de un tripulante de vuelo para tareas de auxilio. Mientras tanto el capitán era atendido por un medico que se encontraba en el vuelo. Posteriormente el avión aterrizó de forma segura en el aeropuerto de Hong Kong.

Si bien, en los reportes no se habla de una relación entre ambos vuelo, la aerolínea catalogó estos incidentes como “graves”.