El vuelo BA216 de British Airways de ayer lunes 6 de mayo, entre la ciudad de Londres y Tampa, atravesó una zona de turbulencia severa sobre el Atlántico, la cual dejó como saldo varios pasajeros con heridas; 14 de ellos tuvieron que ser remitidos a un hospital cercano ya en destino para atenciones médicas.
La aeronave, un Boeing 777-236ER, que se dirigía a la ciudad de Tampa, Florida, en los Estados Unidos, según testigos, sin ningún aviso previo, cayó repentinamente, razón por la que quienes se encontraban con los cinturones de seguridad desabrochados golpearon sus cabezas por la parte superior de la cabina.
A causa de este incidente, el avión quedó en tierra para una inspección. El vuelo de retorno a la capital británica fue cancelado.