La segunda mayor aerolínea surcoreana, Asiana Airlines es otra de las gigantes que no viene atravesando por un buen momento económico. A finales de marzo de este año, el CEO del Grupo Kumho Asiana, acordó vender su participación del 33% en la compañía para asegurar un paquete de rescate a los acreedores.

Para eso, la aerolínea decidió reducir algunas rutas que no son rentables, como por ejemplo, a partir del 9 de julio se eliminarán los siguientes destinos desde Seúl: Delhi, India, y Sakhalin y Khabarovsk, Rusia, y a partir del 27 de octubre la conexión Seúl-Chicago. También ha decidido retirar los aviones más antiguos de su flota y reducirlos solo a 10 (de los más viejos) para el año 2023 de los 19 actuales, pero a cambio han aumentarán el presupuesto para los mantenimientos de aviones enfocándose en priorizar la seguridad operacional, expandiendo su inversión en partes de aviones y motores de repuestos.
También tiene previsto eliminar la primera clase en sus aviones; salvo en sus ‘súper jumbos’ Airbus A380, que la mantendrán, pero será rebautizada como “business suites”, formando parte del servicio de clase ejecutiva. A inicios del mes pasado, la línea aérea formalizó un grupo de trabajo para considerar la reorganización de rutas, reducción de flota y ventas de activos. Esto fue parte del plan de recuperación establecido por el transportista debido a las preocupaciones sobre las pérdidas netas y la información financiera.

Además, la aerolínea surcoreana modernizará su flotas con aviones Airbus A350 y A321neo que tiene pedidos. A pesar de no pasar por un buen momento, la empresa aseguró que irá tomar los 25 aparatos del modelo A321neo que tiene ordenados. Se espera que estos equipos de pasillo único empiecen a llegar a Seúl a partir del mes de julio de este año, aunque las fechas de entregas están sujetas a cambios.