La aviación costarricense fue degradada a categoría 2 en seguridad aérea por parte de la Federal Aviation Administration (FAA) de los Estados Unidos, deshonroso status que mantienen algunos países latinoamericanos como Paraguay, Uruguay, Honduras y Guatemala, luego de una auditoría en la que el mencionado ente norteamericano detectara deficiencias en las evaluaciones de los estándares estipulados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Esto significará que líneas aéreas del país centroamericano no podrán establecer nuevos servicios hacia los Estados Unidos, aunque podrán mantener las rutas existentes (de hecho por ahora ninguna lo hace). En contraparte, compañías aéreas estadounidenses están exentas de la normativa, es decir, podrán continuar operando en territorio de Costa Rica.

La FAA cataloga a los países como categoría 1 o 2, donde básicamente 1 significa ‘cumple los estándares’ y 2 ‘no cumple los estándares’. Aspectos como procedimientos para supervisar la operación de líneas aéreas con criterios de seguridad internacionales, inspecciones técnicas mediocres, formación insuficiente de colaboradores, ausencia de documentaciones, entre otras, son las alertas que derivan en esta bochornosa calificación.
En nuestro país, la DINAC aseguró estar trabajando para recuperar la categoría 1 de la FAA, a pesar de no contar con ninguna firma aérea local con posibilidad real de volar hacia los Estados Unidos. No obstante, lograr que esto suceda podría significar en un aliciente para el retorno de la conectividad directa con los Estados Unidos (muy probablemente por parte de alguna aerolínea estadounidense).