Hace instantes, se conoció la noticia de que el ex piloto y campeón mundial de Fórmula 1 con Brabham-Alfa Romeo, el austriaco Andreas Nikolaus Lauda, conocido como ‘Niki Lauda’, falleció a la edad de 70 años por complicaciones de su ya deteriorada salud. El empresario se convirtió en una gran personalidad en el sector aeronáutico al fundar en 1979 la aerolínea Lauda Air.

Niki Lauda decidió ser piloto de carreras en 1968, a pesar de la oposición de sus padres. Escaló progresivamente desde la Fórmula Vee, después a la 3, luego a la 2 y finalmente a la Fórmula 1 en 1971. Tras un grave accidente que en 1976 le dejó secuelas de por vida, se retiró parcialmente de este deporte para dedicarse a un nuevo emprendimiento personal, la creación de la firma de taxi aéreo y vuelos chárters ‘Lauda Air’ con base en Viena.

Lauda Air no logró éxito inmediato, y durante algún tiempo, en forma paralela, Niki Lauda continuó compitiendo en las pistas hasta 1985, año en el que conquistó su tercer campeonato mundial, galardón que marcó su salida definitiva de esa afición. Ese mismo año, Lauda Air inició operaciones con aviones británicos BAC One-Eleven, y en 1987 obtuvo el visto bueno para vuelos regulares de pasajeros.

A inicios de la década de 1990, Lauda Air incursionó en el segmento de larga distancia con una aeronave Boeing 767-300ER, que resultara en protagonista unos meses después de la tragedia del vuelo 004 en Tailandia. Lauda participó activamente en la investigación y esclarecimiento de las causas del accidente, en donde finalmente se determinó que un fallo mecánico en el sistema de reversa, provocó que el motor izquierdo se abriera en vuelo, lo que ocasionó la pérdida de sustentación y posterior desplome.

Luego de dos décadas de éxitos, en 2000, Lauda Air ingresó a Austrian Airlines para luego unificar su marca con ella dentro del Grupo Lufthansa en 2012.
Asimismo, el expiloto compró la germana Aero Lloyd, que fue rebautizada como Niki, una low cost que fue incorporada en 2011 como parte de Air Berlin, que quebró en 2017. Lauda logró recomprar la empresa a través de una inversión conjunta con la irlandesa Ryanair; su nuevo nombre sería Laudamotion, aunque el año pasado eliminó la palabra ‘motion’ de la denominación, quedando sencillamente en ‘Lauda’.

El multimillonario adquirió varias aeronaves ejecutivas para su uso personal, como ser Bombardier Global 5000 y 6000, Challenger 300, entre otros.
Su legado quedará grabado en la industria. ¡Hasta siempre, Niki Lauda!